Turismo Inclusivo

Para poder dar luz a este tema, acotaremos la definición que Darcy y Dickson han realizado, en cuanto al tema de turismo inclusivo; que, parafraseándolo, dice lo siguiente: es aquel que se puede llevar a cabo en ciudades y centros turísticos que ya hayan emprendido las primeras acciones con enfoque de diseño universal.

Turismo Social

El turismo social, es una rama del turismo, que está enfocada principalmente hacia una población de alta y muy alta vulnerabilidad. Es decir, personas de la tercera edad, niños en situación de orfandad, trabajadores con bajos ingresos y personas con discapacidad. Y según la definición del Centro de Estudios Superiores en turismo, de la UAM, (Universidad Autónoma Metropolitana), "En la actualidad, se puede definir el turismo social a partir de las tres "s" del mismo:

1.- Social.
2.- Solidario.
3.- Sustentable.

Además, puede diferenciarse en: Un turismo institucional, y un turismo que no recurre a los servicios institucionales. Finalmente, el turismo social privilegia los segmentos de bajos ingresos de la población (Universidad Autónoma Metropolitana, 2018)".

Es en estas 2 definiciones del turismo, que inclusión con equidad basa su trabajo. Un turismo inclusivo y social. Desarrollando un trabajo en ocasiones en conjunto con instituciones de gobierno, como lo es el DIF. (Desarrollo integral de la familia), y en ocasiones, con gestiones directas con los prestadores de servicios, buscando brindar este servicio, a cuotas de recuperación asequibles. Más adelante, ahondaremos más en este tema para explicar más a fondo el trabajo de nuestra asociación.

Turismo Inclusivo y Social

En el turismo inclusivo y/o social se busca promover la interacción social entre personas ciegas o con alguna otra discapacidad y personas que no tengan discapacidad, a través de una convivencia encaminada a una mejor inclusión social, gracias a la cual, ambas disfrutan de la convivencia, de actividades sensoriales de la oportunidad de viajar a precios muy accesibles.

Por otra parte, ya existen destinos turísticos que han adoptado el compromiso con la inclusión haciendo las adaptaciones necesarias a sus instalaciones, a fin de que las personas con discapacidad puedan disfrutar de unas vacaciones, igual de placenteras y reconfortantes, que para una persona sin discapacidad.

Este compromiso con la inclusión al que nos estamos refiriendo, no solo pasa por la adecuación o eliminación de barreras arquitectónicas o la construcción de instalaciones y recursos amigables para las personas con discapacidad, también tiene que ver con un cambio de actitudes de los prestadores de servicios turísticos y su disposición a incluir actividades adaptadas para las personas con necesidades específicas, como es el caso de la visión baja o la ceguera. La Organización Mundial de Turismo, en su Manual sobre Turismo Accesible para Todos (Organización mundial del turismo, 2018), propone, el tránsito a un turismo basado en derechos humanos, social e inclusivo, a través de un Diseño Universal, accesible y adaptado a las necesidades de todo tipo de personas.

Nuestro trabajo

El mayor de nuestro trabajo, se ha enfocado en el turismo inclusivo y /o social. Específicamente, con este enfoque. Ya que creemos, que contar con instalaciones adaptadas, no es suficiente, sino que también, es necesario, acercar estos lugares a las personas que, por falta de recursos, o desconocimiento de la existencia de dichos lugares, no los conocen aún.

Actualmente existen campamentos recreativos, administrados por el gobierno federal a través del DIF. Estos espacios, son aprovechados por las asociaciones civiles; donde se les brinda un servicio de cultura y esparcimiento, a poblaciones de grupos vulnerables. Niños en situación de orfandad, adultos mayores, y personas con discapacidad. Este último grupo, es de los que ha menor grado utilizan estos servicios.

Es aquí, que aprovechamos este espacio de participación, y organizamos campamentos inclusivos. Como, incluyendo en la participación, a personas con y sin discapacidad. En su mayoría, el grueso de nuestra población, se enfoca a la discapacidad visual; pero, hemos contado con la participación de otro tipo de discapacidades. Importante aclarar, que no estamos cerrados a atender solo a este tipo de población, pero es importante contar con un diagnóstico de las necesidades de otro tipo de población con discapacidad, para poderles brindar un adecuado servicio.

Con la participación entre personas con y sin discapacidad, se busca brindar un intercambio de experiencias a través de esta convivencia se busca obtener un beneficio mutuo: que las personas con discapacidad pierdan el temor de ir a lugares desconocidos y que las personas sin discapacidad aprendan de lo que los primeros tienen para enseñarles, pues creyendo que asisten únicamente para ser guías, terminan por conocer y descubrir la forma de vida de la persona con discapacidad y sus habilidades, ampliando con ello sus propios criterios, eliminando prejuicios y falsos conceptos. Esta interacción, a la hora de viajar, enriquece la experiencia.

Por otra parte, con este mismo modelo, pero sin el apoyo de los campamentos DIF, buscamos, incidir directamente en los prestadores de servicio. Y brindar la oportunidad de que la población con discapacidad, pueda conocer más lugares, de forma sensorial. En estos casos, la cuota de recuperación no es tan baja como con los campamentos DIF; pero se hace el mayor de los esfuerzos, para que sean al menor costo posible.